VIDAS DIVERSAS

La diversidad de vidas, la aparición de unas especies y la extinción de muchas es lo propio de un planeta vivo, lo más natural, pues unas sirven de alimento a otras. Los animales omnívoros, como el hombre, los cerdos, las ratas y las cucarachas, cuentan con un venturoso porvenir; los que sólo comen hojas de abedul, como el oso panda, no lo tienen tan brillante sin protección.

El sentimentalismo es otra cuestión. Hay animales y plantas que nos caen simpáticos y otros que nos repugnan, los hay beneficiosos y dañinos y no vamos a tratar a todos por igual: no es lo mismo la cizaña que la rosa de Jericó, ni el basilisco se gana nuestro aprecio frente al jilguero común. Mucha vida y diversa es lo que hace falta, sin sacar de ello materia para discusiones religiosas o políticas. cies que se extinguen por la acción del hombre.

El hombre no es el único malo de la naturaleza: muchos animales desaparecen por la acción de otros sin que el hombre intervenga. La diversidad biológica es un equilibrio complicado, precario a veces, que debe estudiarse bien para no hacer un daño peor del que se quiere evitar: si se protege demasiado a una especie, ponemos a otras en peligro